Traducción de 1914 de H. Rackham
Pero debo explicarles cómo surgió esta idea errónea de denunciar el placer y alabar el dolor, y les daré una descripción completa del sistema y expondré las enseñanzas reales del gran explorador de la verdad, el maestro constructor de la felicidad humana. Nadie rechaza, detesta ni evita el placer en sí mismo, porque es placer, sino porque quienes no saben cómo buscarlo racionalmente se enfrentan a consecuencias extremadamente dolorosas. Tampoco hay nadie que ame, busque o desee obtener el dolor en sí mismo, porque es dolor, sino porque ocasionalmente se dan circunstancias en las que el esfuerzo y el dolor pueden proporcionarle un gran placer. Por poner un ejemplo trivial, ¿quién de nosotros realiza ejercicio físico laborioso, si no es para obtener algún beneficio? Pero ¿quién tiene derecho a criticar a quien elige disfrutar de un placer sin consecuencias molestas, o a quien evita un dolor que no produce placer resultante?